Sucedió durante toda la historia de la humanidad que adultos fueran
promiscuos con niños y niñas.
Sucedió en toda la historia de la humanidad que algunos –muchos- niños y niñas, que fueron inducidos o forzados
a tener actos promiscuos con alguien mayor que ellos, al llegar a la
adolescencia -e incluso antes- buscaran tener actos promiscuos con alguien de
menor edad que ellos.
Sucedió en toda la historia de la humanidad que niños y niñas, de algún
modo despertados prematuramente a la sexualidad, incluyeran en sus juegos “actos
promiscuos”.
Años atrás era común que el abuso promiscuo lo llevara a cabo un adolescente o adulto de una posición afectiva, social o económica por encima de la del abusado. Por ejemplo...
Años atrás era común que el abuso promiscuo lo llevara a cabo un adolescente o adulto de una posición afectiva, social o económica por encima de la del abusado. Por ejemplo...
El hijo del dueño de casa -o el mismo dueño- abusaba de
la hija o del hijo de la empleada. Alguien, a quien el abusado veía poderoso, aprovechaba su posición para sacar ventaja del chico(a). Alguien con un cierto liderazgo reconocido
se aprovechaba de su posición para cometer el abuso, muchas veces con impunidad.
Años atrás era común que los actos incestuosos entre menores sucedieran
con más frecuencia en las familias afectadas por la pobreza, en muchas de las
cuales los hermanos tenían que compartir la misma cama para darse calor
mutuamente, porque no había más camas o no había más mantas; y no había otro modo
de defenderse del frío.
Con el paso de los años, y a pesar de que muchísimas familias dejaron
de sufrir esa nefasta pobreza, no sólo no han disminuido los abusos y los actos
incestuosos sino que han aumentado entre los chicos y chicas de todas las
clases sociales.
La deseducación sexual y el ADOCTRINAMIENTO LGBT -que muchas veces es verdadera corrupción de
menores-, despierta insanamente la curiosidad de cada generación de niños que
la recibe; y los incita a ser promiscuos.
La pornografía –facilísimamente al alcance de los niños- los introduce morbosamente
en una realidad para la que aún no están preparados y produce en ellos
sentimientos e impulsos que, en muchos casos terminan en actos promiscuos con
otros menores.
El abandono social y familiar de los valores del pudor
propio y del respeto a la desnudez del otro ha
dañado gravemente la sana relación y convivencia de las personas tanto dentro
de la familia como de la sociedad.
La aparición de ciertas fiestas infantiles -las piyamadas y las acampadas en el patio de casa, por ejemplo- y la falsa necesidad de los padres de
tener ocupados a los hijos para poder ellos mantener vida social -el hijo se va a dormir a la casa del amigo- ha
creado situaciones nuevas y abundantes en las que se pueden dar los actos
promiscuos entre los menores.
… es sábado a la noche; los papás salen a cenar con amigos;
en la casa
queda el hijo de diez años con el hermano de trece-catorce y tres o cuatro de
sus amigos.
… los padres no están para prestar atención a lo que hacen los chicos; los chicos se sienten en libertad de hacer lo que quieran sin
peligro de que alguien los vea.
… aburridos ya de los juegos de video y de contactar gente por medio de
las redes sociales, uno de los adolescentes abre
alguna página de pornografía;
… los otros chicos, también el pequeño, se
suman a mirar las fotos y videos; los
sentimientos se alteran; dentro de los chicos comienza
a ir a más el impulso interior de hacer ellos lo que ven en la
computadora y …
Si lo sumamos todo -y todo suma- actualmente tenemos un incremento
fuera de toda medida de actos de promiscuidad homosexual infantil y
juvenil, tanto entre iguales en edad como con más chicos y mayores.
Es verdad que actualmente se está dando un desorbitado aumento de actos
promiscuos heterosexuales entre adolescentes y niños que aún no llegaron a la
pubertad. Y también actos homosexuales entre chicas. Pero el incremento mayoritario
se está dando entre menores de edad varones.
… en muchos casos los chicos, que se quedan solos cuando los papás
salen o no son vigilados en la piyamada, realizan entre ellos, incluyendo a los
más pequeños, los actos promiscuos cometidos por los actores porno.
Los realizan en esa posible primera ocasión y los realizarán en
ocasiones futuras. Los realizarán
nuevamente entre ellos y los realizarán también con otros amigos. Y el impulso
homosexual irá dominando sus vidas. Porque, una vez acostumbrados a la
promiscuidad homosexual, les será muy difícil superarla.
Tristemente, hoy en día, hay muchas familias -mayoritariamente de buena
solvencia económica- en las que, para los chicos, verse desnudos, bañarse juntos
y tocarse entre ellos -tanto entre hermanos como entre amigos- es casi de todos
los días. Y lo más grave de ello es que muchos papás y mamás -ojalá no estés tú
incluido-, por desidia, por no tener disgustos con los hijos o porque ellos mismos llevan una vida desordenada, son silenciosamente permisivos y, por tanto, favorecedores de la
desgracia de sus hijos.
Al parecer, fue la mamá
la que tomó la fotografía de estos niños
Las imágenes que siguen a continuación han sido extraídas de un video
que anda dando vueltas por las redes sociales. ¡Quién sabe quién lo hizo y con
qué intención! Pero, como quiera que sea, el video refleja lo que está pasando
entre muchos chicos, tanto entre amigos como entre hermanos.
¿Tienes hijos? CUÍDALOS MUCHO. Haz lo imposible para evitar que los
desgracien. Y tú ...
NO PERMITAS NI SEAS CÓMPLICE
DE NADA SUCIO
QUE LES PUEDA
ARRUINAR LA VIDA A TUS HIJOS.